miércoles, 4 de enero de 2012

Monasterio de El Escorial y Felipe II

Felipe II de Austria, llamado el Prudente, nació en Valladolid en 1527, y murió en San Lorenzo de El Escorial el 13 de Septiembre de 1598, siendo Rey de España desde Enero de 1566 hasta su muerte, de Nápoles y Sicilia desde 1554 y de Portugal y los Algarves desde 1580.
También Rey de Inglaterra por su matrimonio con María I.

Con el apogeo de los arquitectos españoles, entre los que destacan Juan de Herrera, Juanelo Turriano, Francisco de Mora o Juan Bautisto de Toledo, que tiene como resultado la aparición de un nuevo estilo, bautizad posteriormente como estilo herreriano.
Construyeron edificios religiosos y mortuorios como el Monasterio de El Escorial o la Catedral de Valladolid.


El Real Sitio de San Lorezo de El Escorial es un complejo de palacio, basílica y monasterio. Es comúnmente conocido como Monasterio de El Escorial, y fue residencia de la Familia Real Española.

Fue ideado en la segunda mitad del Siglo XVI por el Rey Felipe II y su arquitecto Juan Bautista de Toledo, aunque también intervinieron Juan de Herrera, Juan de Mijares, Giovanni Battista Castello y Francisco de Mora.

El Monasterio de El Escorial fue promovido por Felipe II, entre otras razones, para conmemorar su victoria en la Batalla de San Quitín, el 10 de Agosto de 1557.
El edificio surge por la necesidad de crear un monasterio que asegurase el culto en torno a un panteón familiar de nueva creación, para dar cumplimiento al testamento de Carlos V. El emperador quiso enterrarse con su esposa Isabel de Portugal.
Otras razones para fundar el Monasterio de El Escorial, fueron la celebración de la primera victoria de Felipe II como rey, la veneración al mártir español San Lorenzo, o la necesidad de crear un centro unificador de la Nueva Fe que surgía del Concilio de Trento.

El Palacio de Felipe II es una de las secciones de este Monasterio de El Escorial, y esta formado por una serie de estancias decoradas con austeridad, siendo el lugar de residencia del Rey Felipe II. Está situada junto al altar mayor de la Basílica, cuenta con una ventana que le permitía al Rey seguir la misa desde la cama cuando estaba imposibilitado a causa de la gota que padecía.

martes, 3 de enero de 2012

LAS MURALLAS MEDIEVALES

Pese a lo que la gente pueda pensar, las murallas no solamente servían para defender la ciudad, como una barrera defensiva que permitía que los ataques de otros ejércitos o de pequeños grupos de  personas no llegaran a tener éxito. Las murallas se convirtieron en una barrera fiscal, que permitía un mayor control del tráfico de mercancías que entraban a la ciudad. Pero poco a poco, fueron creciendo barrios de extramuros, normalmente formados por población agraria, mercantil, artesana, como en la ciudad de Plasencia. Estos barrios de extramuros o arrabales cada vez tenían más importancia, y algunos de ellos se integraban dentro del marco de la ciudad, aunque la mayoría estaban exentos de impuestos, por que incluso se celebraran ferias mercantiles fuera de la muralla, lo que supuso una disminución del control fiscal ejercido en las puertas. Esto causó un gran problema para la recaudación de impuestos y en algunos casos, tuvieron que ampliarla.


En ciudades con pasado andalusí, los arrabales procedían, a veces, de aquella época, como sucedía con el de Toledo, al Norte de la ciudad, con su propia muralla y puerta.

La mayoría de estos arrabales surgieron con el crecimiento poblacional experimentado a partir del siglo XV, lo que dividió a las clases sociales dentro de la ciudad. En los barrios de intramuros se localizaban las personas con mayor poder económico y social, como son el obispo, caballeros, clérigos, etc.

Las murallas también servían para algo fundamental como es el control de enfermedades, como la peste. Así, si había amenaza o alerta de peste, se cerraban las puertas de la ciudad para que no pudieran pasar aquellas personas infectadas por esa enfermedad, lo que permitía que los habitantes de intramuros estuvieran mucho más seguros, aunque esto planteaba un gran problema: mientras las puertas estuvieran cerradas, gran parte de los negocios de la ciudad acabarían por disiparse, ya que el tráfico de mercancías que absorbía la propia ciudad, se vería frenado.

lunes, 2 de enero de 2012

Información sobre la nobleza en la España del Antiguo Régimen


La nobleza es una condición heredada, vinculada a la actividad guerrera, sobre todo de época medieval dadas las disputas entre cristianos y musulmanes, así se desarrollaron importantes linajes que de esta actividad bélica harán su fortuna. De esta forma se empezaron a formar grandes latifundios administrados bajo un régimen señorial. Solo los descendientes del linaje podían tener honor y privilegios (nobleza vieja). El rey puede nombrar nuevos nobles por distintas razones (nobleza nueva), por tanto la monarquía será generadora de nobleza. Los nobles toman protagonismo al servicio del monarca a nivel estatal (por medio de las cortes) y a nivel territorial y local (en el gobierno de las ciudades y pueblos). La nobleza evoluciona de su origen guerrero a una nobleza al servicio del Estado (con competencias administrativas y de gobierno). Los nobles mantienen e incluso aumentan sus privilegios.


La división de la nobleza siguiendo el modelo castellano, situaría a la aristocracia como los altos nobles, las familias más poderosas del reino, con grandes títulos y honores, extensas tierras y estados señoriales, serían los duques (y algún marqués o conde). Les siguen los títulos, que podrían ser marqueses o condes, mismas características de los aristócratas pero con menos honores. Siguen los caballeros, que sin título todavía gozan de una desahogada situación económica, algunos pertenecientes a órdenes militares, y por ello reconocidos socialmente. Muy numerosos los hidalgos, con posibles dificultades económicas, la monarquía borbónica del siglo XVIII redujo en gran parte el número de hidalgos.

Los grandes nobles ocuparon altos puestos de gobierno y de representación del Estado. Virreinatos, embajadas, gobernaciones, capitanías generales, consejo de Estado u otros consejos de la Monarquía. Existía una relación de intereses entre los monarcas y la nobleza. Toman importancia los validos en los gobiernos de Felipe III y Felipe IV y Carlos II.

A veces la aristocracia ejercía su poder por encima de la capacidad de acción de la burocracia real, el poder político se fundamentaba también en las obligaciones implicadas por el parentesco, la amistad y el patronazgo.

martes, 13 de diciembre de 2011

¿Por qué se dice que la agricultura de la Edad Moderna es de "tipo antiguo"?

La agricultura es el principal sector de la economía de la Edad Moderna. Incluso en el siglo XVIII se seguía viviendo en un alto porcentaje de la agricultura. La tasa agrícola en países desarrollados no bajaba del 70%, mientras que en zonas agrarias no bajaba del 80 o el 90%. Los demás sectores dependían de ella para funcionar, ya fuera la industria textil por ejemplo o el comercio como los cereales. Para el Estado era importante también por el motivo de que buena parte de los tributos dependían de ella directa o indirectamente. Así mismo, la Iglesia encontraba en ella una importante fuente de beneficios a través de cargas como el diezmo. La gran mayoría de la población vivía de ella, ya fuera trabajando en las tierras como campesinos o conformando las propiedades de la aristocracia.
El cereal era el producto más cultivado. Era el ingrediente principal del pan y también porque los productos cultivados bajo tierra estaban mal visto, como por ejemplo la patata. La polarización de la actividad agraria en torno al cereal hizo que se retratase la utilización de otros productos.
Es agricultura extensiva, lo que requiere mucha cantidad de tierra pero poca mano de obra. cultivado. Era el ingrediente principal del pan y también porque los productos cultivados bajo tierra estaban mal vistos (la patata, por ejemplo). La polarización de la actividad agraria en torno al cereal hizo que se retrasase la utilización de otros productos.
Mauro distingue cuatro grandes áreas de producción agrícola diferentes:
- Mediterránea
- Nórdica
- Atlántica
- Centro-oriental
El desequilibrio existe frente a la ganadería, y se va a acrecentar durante el siglo XVI, puesto que toda la tierra que se podía destinar a la ganadería va a ser utilizada para plantar cereal por el miedo a la escasez. Por el contrario, el descenso de la población en el XVII va unido a al declive de la agricultura.
Hasta el siglo XVIII los útiles habían sido los mismos que en la Edad Media, de madera y sin haber sido perfeccionados. La única innovación que se introduce en el siglo XVI va a ser el empleo de las mulas frente a los bueyes, lo que tiene positivo un menor consumo y una mayor rapidez, pero el inconveniente de que el arado es más superficial. En Europa se va a dar la “ley de rendimientos decrecientes”, que hace referencia al menor beneficio debido al agotamiento progresivo de las tierras.
Fue una época en la que se extendieron las técnicas de rotación de cultivos. La más utilizada era la bienal o de año, en la que un año la mitad de la tierra se cultivaba y la otra se dejaba en barbecho y al año siguiente era al revés.
También se utilizaba la de tres hojas o trienal, en la que en una parte se plantaba cereal, en la otra leguminosas y la otra se dejaba en barbecho.
Salvo en Inglaterra o en Holanda, la agricultura miraba más a la Edad Media que a la Contemporánea. Aunque sí va a existir una revolución financiera que incorpora dicha economía a los modelos capitalistas. La agricultura se va a implicar cada vez más en los sistemas de mercado. Esto se debe también al alza de precios y al incremento del oro y la plata.
El gran granero de Europa fue Polonia, la zona con mayor producción de cereal.

Su producto llegaba al resto del continente por la intermediación de los holandeses. También era importante la producción en Sicilia, así como en otros lugares como el norte de España, Francia o Italia, donde de manera excepcional se podían encontrar grandes rendimientos.

Información sobre la natalidad durante el Antiguo Régimen

Hacia el año 1780 el mundo estaba mucho menos poblado que hoy en día. Una población de algo menos de 1000 millones de personas habitaba nuestra Tierra.
Durante el Antiguo Régimen asistimos a lo que llamamos ciclo demográfico antiguo, que estaba regido por las siguientes características:

Una tasa de natalidad muy elevada:

Ya que no había ningún control sobre ella. Y también por tradiciones o costumbres sociales y religiosas.

Antes del siglo 19 había una tasa de natalidad 40 por mil anual, esto quiere decir que si por cada mil habitantes hay 40 bautismos, por cada bautismo habrá 25 habitantes.

Una característica de la natalidad también era su estacionalidad, pues la mayor parte de concepciones se daban en los meses de primavera, a partir de octubre cuando finalizaban las cosechas y en diciembre, mientras que la menor parte en semana santa y en verano debido a las tareas agrarias

Una Alta natalidad ilegítima:
Era muy importante sobre todo en las ciudades en torno al 13% y 15% del total. Y variaba en función de las coyunturas económicas, vinculado al factor de la nupcialidad: cuanto peores eran los tiempos, más tarde se accedía al matrimonio, o viceversa.

-Mujer y natalidad:


Esta relación va unida debido a que en esa época existían condiciones muy difíciles para dar a luz y el parto era una fuente de infecciones y de enfermedades. La fertilidad era menor por la subalimentación endémica. Esto suponía una gran mortalidad entre las mujeres. La tasa de mortalidad femenina postparto era muy alta y afectaba por igual a todas las capas de la sociedad.

Otra de las características del régimen demográfico antiguo era la:

Mortalidad, también muy elevada.

Demográficamente la población europea de este siglo XVIII iría aumentando gracias a las mejoras alimenticias y sanitarias aunque sin olvidar que se estaba en un régimen demográfico antiguo, es decir, en el que existía una alta natalidad pero a la vez una también alta mortalidad (especialmente infantil, debido a epidemias, mala alimentación, poca higiene, etc ).Evidentemente esta última un poco más baja. Así el balance era positivo.

Su crecimiento vegetativo era bajo y aún lo era mas en época de epidemias.

Los escasos rendimientos agrícolas y la irregularidad de las cosechas desencadenan reiteradas crisis de subsistencias que desembocan en hambrunas que predisponían al desarrollo de enfermedades epidémicas.

En el siglo XVIII se produjeron ciertos cambios que modificaron este modelo
demográfico: incremento de los excedentes alimentarios, mejor nutrición y un
cierto progreso en la higiene y la medicina, que redujeron la mortalidad.


domingo, 27 de noviembre de 2011

LA ADMINISTRACIÓN BAJO LOS BORBONES





Las instituciones político-administrativas experimentaron cambios en todos los niveles, gracias al Despotismo Ilustrado. Estos cambios son la centralización y unificación político-administrativa sobre la base del Derecho y las instituciones castellanas. Además se modificó el sistema hereditario de la época, por la Ley Sálica, que impedía que una mujer fuera  sucesora del trono y exigía que el futuro rey hubiera nacido en España. En cuanto al poder legislativo, se abolieron las cortes de los reinos de la Corona de Aragón, que se produce a raíz de los Decretos de Nueva Planta, y la incorporación de sus miembros a las Cortes de Castilla. A pesar de ello, las Cortes no fueron convocadas, pero cuando Carlos III en 1760 las reunió obtuvo un gran interés. Querían abolir la ley sálica, pero a pesar de obtener la aprobación, no se llegó a publicar, por lo que se mantenía esa ley. El poder del rey se hace más efectivo y se tiene un mayor control en materias eclesiásticas. Por último, los borbones sustituyen el régimen de consejos por otro de ministerios, como en Francia.

El Rey creó Los Decretos de Nueva Planta (1707-1718) que abolieron los fueros aragoneses y valencianos, y más tarde los catalanes. Se prohibió el uso del catalán en los tribunales, y los virreyes se suprimieron, quedando al mando un Capitán General que presidiría la Audiencia. En cuanto a Navarra y las Vascongadas mantuvieron sus fueros e instituciones, al haberse mantenido fieles durante la guerra de sucesión. Como consecuencia de esta guerra, se hicieron reformas también en la administración central, como en los consejos, que aumento sus presidentes y se reformó su estructura. Al final, el peso de la gestión político-administrativa recae en la Secretaria de Despacho Universal, que acaban reuniéndose en 1781 en una Junta Suprema de Estado, que es considerada como el primer Consejo de Ministros español.
La Secretaria del Despacho Universal inicia su especialización el 11 de julio de 1705, dividiéndose en dos: una para los asuntos de guerra y hacienda, y otra encargándose sobre todo de los negocios eclesiásticos y de justicia.

Estas reformas apenas tuvieron vigencia, ya que con el segundo matrimonio de Felipe V y el ascenso de Julio Alberoni, se abre un nuevo periodo restableciendo a ministros denostados y se lleva a cabo una especie de Contrarreforma.

Cuando cae Alberoni su posición la ocupa el Secretario de Estado Guiraldo. Felipe V abdica en 1724 en Luis I, pero tiene una muerte repentina, lo que se aconseja a Felipe V volver al trono. El reinado de Fernando VI se caracteriza por el reformismo llevado a cabo por tres equipos de ministros.
En el reinado de Carlos III se alcanza el apogeo de las reformas promovidas por la Casa de Borbón en España y se distinguen dos fases caracterizadas, una por la influencia de los ministros extranjeros y otra por los ministros españoles.

Las reformas llevadas a cabo en el bienio 1754-1755 llegan hasta 1787. Ahora se atiende al problema de la secretaria de indias Aranda pasó a la secretaria de estado tras la caída de Floridablanca y el mismo día se decreta la supresión de la junta suprema de estado creada por este. La labor desarrollada por Aranda es interrumpida a pesar de las reformas emprendidas y es sustituido por Manuel Godoy.

En la corona de castilla se extienden los corregimientos, pasando de estos a la implantación de provincias, y en la corona de Aragón se pasa de la tradicional división de los distritos y veguerías a los corregimientos.

Los antiguos virreinatos, con los decretos de nueva planta se convierten en provincias poniendo al frente de ellas un comandante general.
Los corregidores:
Se gobierna y administra mediante ellos. El reino de Aragón se organizó en trece corregimientos el de valencia en diez, el de Cataluña en doce y Mallorca en uno solo. En la corona de castilla se ordenó agrupar los corregimientos en diez partidos.
Los intendentes:
Fue una de las reformas más importantes de los borbones, las primeras experiencias de estos oficiales tienen lugar en los reinos de valencia y Aragón por la necesidad de la guerra y de un nuevo oficial administrativo responsable y nombrado por el gobierno. El intendente pasa a ser el eje sobre el que gira el gobierno provincial dependiendo directamente de la administración central. La monarquía española quedaría organizada en 27 intendencias divididas en 8 de ejército y 18 de provincias.



En la política local, desde los concejos cerrados, participa muy poco el pueblo, dando a un proceso de oligarquización. Los borbones intentaran imponer un modelo uniforme, el castellano y centralizaran su actividad. En el reino de Valencia, se procedió a la castellanización de su ayuntamiento, suprimiendo el régimen local foral y se nombró a un corregidor. El territorio catalán se dividió en doce corregimientos, nombrando para cada uno de los un corregidor por la Cámara de Castilla, propuesto por la Audiencia que casi siempre recaía sobre militares.

Durante el reinado de Felipe V, en 1751, los municipios tienen que rendir cuentas todos los años al Consejo de Castilla. Con Carlos III se inicia un proceso democratizador de los municipios ante el malestar popular, mediante el auto acordado el 5 de mayo de 1766, que establecía en todos los pueblos un Procurador Sindico Personero y varios diputados del común. El 21 de octubre de 1768 se establecen y regulan los Alcaldes de Barrio, elegidos por los vecinos del barrio anualmente. Su función era hacer cumplir los bandos, ordenanzas y disposiciones generales sobre salubridad, policía y alumbrado.

domingo, 13 de noviembre de 2011

¿Porque se considera a los Reyes Catolicos como el origen de la España moderna?

¿Por qué se considera a los Reyes Católicos como el origen de la España moderna?

Como hito inicial de la Historia moderna de España suele considerarse el Descubrimiento de América, hecho histórico de excepcional dimensión que coincidió en el año 1492 con otros hechos destacadísimos de valor más local: la consumación de Granada (final de la Reconquista) por parte de los Reyes Católicos y la expulsión de los judíos de España (consecuente con el máximo religioso que marcará la vida política y social española de la edad moderna).

Lo que en un principio iba a ser un matrimonio de conveniencia por parte de Aragón buscando el apoyo de Castilla frente a los sublevados catalanes se convirtió en el matrimonio que consiguió liberar a España de la invasión islámica. Isabel de castilla y Fernando de Aragón se casaron en el Palacio de los Viveros de Valladolid el 19 de octubre de 1469, ella con 18 años y él con 17.

Política interior

Incorporación de las islas Canarias

En 1402, el rey Enrique II de Castilla concedió a Jean de Bethencourt el privilegio feudal sobre el archipiélago, dando inicio a la conquista de las Islas Canarias hasta entonces habitadas por los guanches, pueblo de raíz bereber que vivía de forma independiente. Posteriormente la Corona de Castilla recuperó para sí el derecho de conquista sobre las islas que los señores feudales no habían podido ocupar, Gran Canaria, Tenerife y La Palma; en 1478 en el marco de la expansión africana los castellanos iniciaron la conquista de Gran Canaria. La soberanía del archipiélago canario le fue reconocida a Castilla por el Tratado de Alcaçovas que definía los territorios españoles y portugueses. En 1492 se conquistaba la isla de La Palma y el proceso de incorporación de las Islas Canarias se completaría con la finalización de la conquista de Tenerife en1496, en la llamada Paz de Los Realejos.

La conquista de Navarra

Navarra estaba dividida a principios del siglo XVII en dos bandos: agramonteses y beamonteses cada uno partidario de un rey distinto. En este enfrentamiento, los reyes de Navarra firmaron un tratado con el rey de Francia que ponía en peligro a España. Debido a que los reyes de Navarra fomentaron ciertas doctrinas religiosas que disgustaron al Papa, se dictó una bula de excomunión contra ellos.

En 1512 Fernando el Católico pidió permiso a Navarra —aliada natural de Francia (compréndase esto en el ambiente de continua rivalidad entre Aragón y Francia) para que las tropas españolas pasaran por Navarra para atacar a Francia. La respuesta negativa por parte del rey navarro fue motivo suficiente para que Fernando el Católico ordenara al duque de Alba la ocupación de Navarra, mandando así ayuda a sus partidarios —los beamonteses— y, en menos de un año, la parte española del Reino de Navarra (la Alta Navarra) se incorporó a la Monarquía Católica. Sólo se encontró cierta resistencia en algunos puntos del sur; como anécdota cabría contar que Pamplona, la capital, cayó sólo en tres días.

Política exterior

La expansión por el Mediterráneo: Italia

Una vez finalizada la conquista de Granada, el rey Carlos VIII de Francia firmó con Fernando, en 1493, el tratado de Barcelona, mediante el cual Aragón recuperó el Rosellón y la Cerdaña a cambio de su postura neutral ante un inminente ataque francés al reino de Nápoles.

El ejército de Carlos VIII se desplazó al sur de Italia, destronando a Alfonso II, rey de Nápoles y pariente de Fernando el Católico. La situación de Francia en la península Itálica no gustó al Papa —el valenciano Alejandro VI— puesto que ponía en peligro los Estados Pontificios, por lo cual pidió ayuda al Rey Católico. Fernando no dudó en intervenir y, en poco tiempo, el ejército de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, expulsó a los franceses, recuperando su trono el rey napolitano.

En 1500 el nuevo rey de Francia Luis XII firmó con Fernando el Católico el tratado de Granada para ocupar conjuntamente el reino de Nápoles. Fernando accedió y el rey de Nápoles, a la sazón Federico I, fue destronado. Ambos ejércitos ocuparon la zona, pero las discrepancias empezaron a surgir y comienza una lucha de guerrillas. Pese a la inferioridad numérica de su ejército, el Gran Capitán derrota a los franceses y los expulsa de Italia. Nápoles es conquistada de nuevo y vuelve a ser incluida en la Corona de Aragón.

Expansión por el Norte de África

Tras la conquista de Granada, los Reyes Católicos deciden iniciar la conquista del norte de África con una doble intención:

  • Continuar la Reconquista para la cristiandad de la Nova Hispania (el Magreb).
  • Conjurar la posibilidad de que los reinos del norte de África emprendieran una reconquista de Granada y eliminar los focos de la piratería berberisca de la zona.

La conquista comenzó con la toma de Melilla por Pedro de Estopiñán en 1497 y siguió en 1505 con la toma de Mazalquivir. Se ocuparon el Peñón de Vélez, Orán, Bugía, Argel, Túnez, La Goleta y Trípoli.

Cabe destacar la participación militar del propio cardenal Cisneros, confesor de Isabel la Católica y Arzobispo de Toledo, que en ese momento era la tercera persona más poderosa en España. La conquista del Norte de África se interrumpió en 1510 debido a la reanudación de las guerras en Italia y a que empezaba a revelarse más rentable dirigir los esfuerzos a la colonización de las Indias.