domingo, 27 de noviembre de 2011

LA ADMINISTRACIÓN BAJO LOS BORBONES





Las instituciones político-administrativas experimentaron cambios en todos los niveles, gracias al Despotismo Ilustrado. Estos cambios son la centralización y unificación político-administrativa sobre la base del Derecho y las instituciones castellanas. Además se modificó el sistema hereditario de la época, por la Ley Sálica, que impedía que una mujer fuera  sucesora del trono y exigía que el futuro rey hubiera nacido en España. En cuanto al poder legislativo, se abolieron las cortes de los reinos de la Corona de Aragón, que se produce a raíz de los Decretos de Nueva Planta, y la incorporación de sus miembros a las Cortes de Castilla. A pesar de ello, las Cortes no fueron convocadas, pero cuando Carlos III en 1760 las reunió obtuvo un gran interés. Querían abolir la ley sálica, pero a pesar de obtener la aprobación, no se llegó a publicar, por lo que se mantenía esa ley. El poder del rey se hace más efectivo y se tiene un mayor control en materias eclesiásticas. Por último, los borbones sustituyen el régimen de consejos por otro de ministerios, como en Francia.

El Rey creó Los Decretos de Nueva Planta (1707-1718) que abolieron los fueros aragoneses y valencianos, y más tarde los catalanes. Se prohibió el uso del catalán en los tribunales, y los virreyes se suprimieron, quedando al mando un Capitán General que presidiría la Audiencia. En cuanto a Navarra y las Vascongadas mantuvieron sus fueros e instituciones, al haberse mantenido fieles durante la guerra de sucesión. Como consecuencia de esta guerra, se hicieron reformas también en la administración central, como en los consejos, que aumento sus presidentes y se reformó su estructura. Al final, el peso de la gestión político-administrativa recae en la Secretaria de Despacho Universal, que acaban reuniéndose en 1781 en una Junta Suprema de Estado, que es considerada como el primer Consejo de Ministros español.
La Secretaria del Despacho Universal inicia su especialización el 11 de julio de 1705, dividiéndose en dos: una para los asuntos de guerra y hacienda, y otra encargándose sobre todo de los negocios eclesiásticos y de justicia.

Estas reformas apenas tuvieron vigencia, ya que con el segundo matrimonio de Felipe V y el ascenso de Julio Alberoni, se abre un nuevo periodo restableciendo a ministros denostados y se lleva a cabo una especie de Contrarreforma.

Cuando cae Alberoni su posición la ocupa el Secretario de Estado Guiraldo. Felipe V abdica en 1724 en Luis I, pero tiene una muerte repentina, lo que se aconseja a Felipe V volver al trono. El reinado de Fernando VI se caracteriza por el reformismo llevado a cabo por tres equipos de ministros.
En el reinado de Carlos III se alcanza el apogeo de las reformas promovidas por la Casa de Borbón en España y se distinguen dos fases caracterizadas, una por la influencia de los ministros extranjeros y otra por los ministros españoles.

Las reformas llevadas a cabo en el bienio 1754-1755 llegan hasta 1787. Ahora se atiende al problema de la secretaria de indias Aranda pasó a la secretaria de estado tras la caída de Floridablanca y el mismo día se decreta la supresión de la junta suprema de estado creada por este. La labor desarrollada por Aranda es interrumpida a pesar de las reformas emprendidas y es sustituido por Manuel Godoy.

En la corona de castilla se extienden los corregimientos, pasando de estos a la implantación de provincias, y en la corona de Aragón se pasa de la tradicional división de los distritos y veguerías a los corregimientos.

Los antiguos virreinatos, con los decretos de nueva planta se convierten en provincias poniendo al frente de ellas un comandante general.
Los corregidores:
Se gobierna y administra mediante ellos. El reino de Aragón se organizó en trece corregimientos el de valencia en diez, el de Cataluña en doce y Mallorca en uno solo. En la corona de castilla se ordenó agrupar los corregimientos en diez partidos.
Los intendentes:
Fue una de las reformas más importantes de los borbones, las primeras experiencias de estos oficiales tienen lugar en los reinos de valencia y Aragón por la necesidad de la guerra y de un nuevo oficial administrativo responsable y nombrado por el gobierno. El intendente pasa a ser el eje sobre el que gira el gobierno provincial dependiendo directamente de la administración central. La monarquía española quedaría organizada en 27 intendencias divididas en 8 de ejército y 18 de provincias.



En la política local, desde los concejos cerrados, participa muy poco el pueblo, dando a un proceso de oligarquización. Los borbones intentaran imponer un modelo uniforme, el castellano y centralizaran su actividad. En el reino de Valencia, se procedió a la castellanización de su ayuntamiento, suprimiendo el régimen local foral y se nombró a un corregidor. El territorio catalán se dividió en doce corregimientos, nombrando para cada uno de los un corregidor por la Cámara de Castilla, propuesto por la Audiencia que casi siempre recaía sobre militares.

Durante el reinado de Felipe V, en 1751, los municipios tienen que rendir cuentas todos los años al Consejo de Castilla. Con Carlos III se inicia un proceso democratizador de los municipios ante el malestar popular, mediante el auto acordado el 5 de mayo de 1766, que establecía en todos los pueblos un Procurador Sindico Personero y varios diputados del común. El 21 de octubre de 1768 se establecen y regulan los Alcaldes de Barrio, elegidos por los vecinos del barrio anualmente. Su función era hacer cumplir los bandos, ordenanzas y disposiciones generales sobre salubridad, policía y alumbrado.

domingo, 13 de noviembre de 2011

¿Porque se considera a los Reyes Catolicos como el origen de la España moderna?

¿Por qué se considera a los Reyes Católicos como el origen de la España moderna?

Como hito inicial de la Historia moderna de España suele considerarse el Descubrimiento de América, hecho histórico de excepcional dimensión que coincidió en el año 1492 con otros hechos destacadísimos de valor más local: la consumación de Granada (final de la Reconquista) por parte de los Reyes Católicos y la expulsión de los judíos de España (consecuente con el máximo religioso que marcará la vida política y social española de la edad moderna).

Lo que en un principio iba a ser un matrimonio de conveniencia por parte de Aragón buscando el apoyo de Castilla frente a los sublevados catalanes se convirtió en el matrimonio que consiguió liberar a España de la invasión islámica. Isabel de castilla y Fernando de Aragón se casaron en el Palacio de los Viveros de Valladolid el 19 de octubre de 1469, ella con 18 años y él con 17.

Política interior

Incorporación de las islas Canarias

En 1402, el rey Enrique II de Castilla concedió a Jean de Bethencourt el privilegio feudal sobre el archipiélago, dando inicio a la conquista de las Islas Canarias hasta entonces habitadas por los guanches, pueblo de raíz bereber que vivía de forma independiente. Posteriormente la Corona de Castilla recuperó para sí el derecho de conquista sobre las islas que los señores feudales no habían podido ocupar, Gran Canaria, Tenerife y La Palma; en 1478 en el marco de la expansión africana los castellanos iniciaron la conquista de Gran Canaria. La soberanía del archipiélago canario le fue reconocida a Castilla por el Tratado de Alcaçovas que definía los territorios españoles y portugueses. En 1492 se conquistaba la isla de La Palma y el proceso de incorporación de las Islas Canarias se completaría con la finalización de la conquista de Tenerife en1496, en la llamada Paz de Los Realejos.

La conquista de Navarra

Navarra estaba dividida a principios del siglo XVII en dos bandos: agramonteses y beamonteses cada uno partidario de un rey distinto. En este enfrentamiento, los reyes de Navarra firmaron un tratado con el rey de Francia que ponía en peligro a España. Debido a que los reyes de Navarra fomentaron ciertas doctrinas religiosas que disgustaron al Papa, se dictó una bula de excomunión contra ellos.

En 1512 Fernando el Católico pidió permiso a Navarra —aliada natural de Francia (compréndase esto en el ambiente de continua rivalidad entre Aragón y Francia) para que las tropas españolas pasaran por Navarra para atacar a Francia. La respuesta negativa por parte del rey navarro fue motivo suficiente para que Fernando el Católico ordenara al duque de Alba la ocupación de Navarra, mandando así ayuda a sus partidarios —los beamonteses— y, en menos de un año, la parte española del Reino de Navarra (la Alta Navarra) se incorporó a la Monarquía Católica. Sólo se encontró cierta resistencia en algunos puntos del sur; como anécdota cabría contar que Pamplona, la capital, cayó sólo en tres días.

Política exterior

La expansión por el Mediterráneo: Italia

Una vez finalizada la conquista de Granada, el rey Carlos VIII de Francia firmó con Fernando, en 1493, el tratado de Barcelona, mediante el cual Aragón recuperó el Rosellón y la Cerdaña a cambio de su postura neutral ante un inminente ataque francés al reino de Nápoles.

El ejército de Carlos VIII se desplazó al sur de Italia, destronando a Alfonso II, rey de Nápoles y pariente de Fernando el Católico. La situación de Francia en la península Itálica no gustó al Papa —el valenciano Alejandro VI— puesto que ponía en peligro los Estados Pontificios, por lo cual pidió ayuda al Rey Católico. Fernando no dudó en intervenir y, en poco tiempo, el ejército de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, expulsó a los franceses, recuperando su trono el rey napolitano.

En 1500 el nuevo rey de Francia Luis XII firmó con Fernando el Católico el tratado de Granada para ocupar conjuntamente el reino de Nápoles. Fernando accedió y el rey de Nápoles, a la sazón Federico I, fue destronado. Ambos ejércitos ocuparon la zona, pero las discrepancias empezaron a surgir y comienza una lucha de guerrillas. Pese a la inferioridad numérica de su ejército, el Gran Capitán derrota a los franceses y los expulsa de Italia. Nápoles es conquistada de nuevo y vuelve a ser incluida en la Corona de Aragón.

Expansión por el Norte de África

Tras la conquista de Granada, los Reyes Católicos deciden iniciar la conquista del norte de África con una doble intención:

  • Continuar la Reconquista para la cristiandad de la Nova Hispania (el Magreb).
  • Conjurar la posibilidad de que los reinos del norte de África emprendieran una reconquista de Granada y eliminar los focos de la piratería berberisca de la zona.

La conquista comenzó con la toma de Melilla por Pedro de Estopiñán en 1497 y siguió en 1505 con la toma de Mazalquivir. Se ocuparon el Peñón de Vélez, Orán, Bugía, Argel, Túnez, La Goleta y Trípoli.

Cabe destacar la participación militar del propio cardenal Cisneros, confesor de Isabel la Católica y Arzobispo de Toledo, que en ese momento era la tercera persona más poderosa en España. La conquista del Norte de África se interrumpió en 1510 debido a la reanudación de las guerras en Italia y a que empezaba a revelarse más rentable dirigir los esfuerzos a la colonización de las Indias.