martes, 13 de diciembre de 2011

¿Por qué se dice que la agricultura de la Edad Moderna es de "tipo antiguo"?

La agricultura es el principal sector de la economía de la Edad Moderna. Incluso en el siglo XVIII se seguía viviendo en un alto porcentaje de la agricultura. La tasa agrícola en países desarrollados no bajaba del 70%, mientras que en zonas agrarias no bajaba del 80 o el 90%. Los demás sectores dependían de ella para funcionar, ya fuera la industria textil por ejemplo o el comercio como los cereales. Para el Estado era importante también por el motivo de que buena parte de los tributos dependían de ella directa o indirectamente. Así mismo, la Iglesia encontraba en ella una importante fuente de beneficios a través de cargas como el diezmo. La gran mayoría de la población vivía de ella, ya fuera trabajando en las tierras como campesinos o conformando las propiedades de la aristocracia.
El cereal era el producto más cultivado. Era el ingrediente principal del pan y también porque los productos cultivados bajo tierra estaban mal visto, como por ejemplo la patata. La polarización de la actividad agraria en torno al cereal hizo que se retratase la utilización de otros productos.
Es agricultura extensiva, lo que requiere mucha cantidad de tierra pero poca mano de obra. cultivado. Era el ingrediente principal del pan y también porque los productos cultivados bajo tierra estaban mal vistos (la patata, por ejemplo). La polarización de la actividad agraria en torno al cereal hizo que se retrasase la utilización de otros productos.
Mauro distingue cuatro grandes áreas de producción agrícola diferentes:
- Mediterránea
- Nórdica
- Atlántica
- Centro-oriental
El desequilibrio existe frente a la ganadería, y se va a acrecentar durante el siglo XVI, puesto que toda la tierra que se podía destinar a la ganadería va a ser utilizada para plantar cereal por el miedo a la escasez. Por el contrario, el descenso de la población en el XVII va unido a al declive de la agricultura.
Hasta el siglo XVIII los útiles habían sido los mismos que en la Edad Media, de madera y sin haber sido perfeccionados. La única innovación que se introduce en el siglo XVI va a ser el empleo de las mulas frente a los bueyes, lo que tiene positivo un menor consumo y una mayor rapidez, pero el inconveniente de que el arado es más superficial. En Europa se va a dar la “ley de rendimientos decrecientes”, que hace referencia al menor beneficio debido al agotamiento progresivo de las tierras.
Fue una época en la que se extendieron las técnicas de rotación de cultivos. La más utilizada era la bienal o de año, en la que un año la mitad de la tierra se cultivaba y la otra se dejaba en barbecho y al año siguiente era al revés.
También se utilizaba la de tres hojas o trienal, en la que en una parte se plantaba cereal, en la otra leguminosas y la otra se dejaba en barbecho.
Salvo en Inglaterra o en Holanda, la agricultura miraba más a la Edad Media que a la Contemporánea. Aunque sí va a existir una revolución financiera que incorpora dicha economía a los modelos capitalistas. La agricultura se va a implicar cada vez más en los sistemas de mercado. Esto se debe también al alza de precios y al incremento del oro y la plata.
El gran granero de Europa fue Polonia, la zona con mayor producción de cereal.

Su producto llegaba al resto del continente por la intermediación de los holandeses. También era importante la producción en Sicilia, así como en otros lugares como el norte de España, Francia o Italia, donde de manera excepcional se podían encontrar grandes rendimientos.

Información sobre la natalidad durante el Antiguo Régimen

Hacia el año 1780 el mundo estaba mucho menos poblado que hoy en día. Una población de algo menos de 1000 millones de personas habitaba nuestra Tierra.
Durante el Antiguo Régimen asistimos a lo que llamamos ciclo demográfico antiguo, que estaba regido por las siguientes características:

Una tasa de natalidad muy elevada:

Ya que no había ningún control sobre ella. Y también por tradiciones o costumbres sociales y religiosas.

Antes del siglo 19 había una tasa de natalidad 40 por mil anual, esto quiere decir que si por cada mil habitantes hay 40 bautismos, por cada bautismo habrá 25 habitantes.

Una característica de la natalidad también era su estacionalidad, pues la mayor parte de concepciones se daban en los meses de primavera, a partir de octubre cuando finalizaban las cosechas y en diciembre, mientras que la menor parte en semana santa y en verano debido a las tareas agrarias

Una Alta natalidad ilegítima:
Era muy importante sobre todo en las ciudades en torno al 13% y 15% del total. Y variaba en función de las coyunturas económicas, vinculado al factor de la nupcialidad: cuanto peores eran los tiempos, más tarde se accedía al matrimonio, o viceversa.

-Mujer y natalidad:


Esta relación va unida debido a que en esa época existían condiciones muy difíciles para dar a luz y el parto era una fuente de infecciones y de enfermedades. La fertilidad era menor por la subalimentación endémica. Esto suponía una gran mortalidad entre las mujeres. La tasa de mortalidad femenina postparto era muy alta y afectaba por igual a todas las capas de la sociedad.

Otra de las características del régimen demográfico antiguo era la:

Mortalidad, también muy elevada.

Demográficamente la población europea de este siglo XVIII iría aumentando gracias a las mejoras alimenticias y sanitarias aunque sin olvidar que se estaba en un régimen demográfico antiguo, es decir, en el que existía una alta natalidad pero a la vez una también alta mortalidad (especialmente infantil, debido a epidemias, mala alimentación, poca higiene, etc ).Evidentemente esta última un poco más baja. Así el balance era positivo.

Su crecimiento vegetativo era bajo y aún lo era mas en época de epidemias.

Los escasos rendimientos agrícolas y la irregularidad de las cosechas desencadenan reiteradas crisis de subsistencias que desembocan en hambrunas que predisponían al desarrollo de enfermedades epidémicas.

En el siglo XVIII se produjeron ciertos cambios que modificaron este modelo
demográfico: incremento de los excedentes alimentarios, mejor nutrición y un
cierto progreso en la higiene y la medicina, que redujeron la mortalidad.